Cruz de Piedra
Todos los horcajadeños hemos hablado siempre del Camino de la Cruz, que es el que, saliendo desde la Veguilla, va hacia Valdepalomar, antes también iba a Torrejoncillo (con la concentración parcelaria cambiaron su inicio). Y lo llamamos así porque los más mayores siempre nos decían que donde se iniciaba el camino de Torrejoncillo, había una cruz de piedra. Allí estaban los restos de ésta: una piedra redondeada y alargada pero sin el crucero que hace algunos años se volvió a levantar y en la que se colocó una pequeña cruz de hierro.
Después de algunas indagaciones y comparaciones pudimos descubrir que se trataba de los restos de la "picota", elemento de justicia que otorgó Felipe II al pueblo en el momento de su independencia de Huete.
La picota o también llamado "rollo de justicia" era un elemento de impartir justicia de origen castellano no habiéndose encontrado en otros paises. Era signo de la antigua libertad jurisdiccional, acreditantdo la catergoría de la villa y simboliza el poder que tiene para administrar justicia.
Se trataba de una especie de poste que se colocaba a la entrada de los pueblos o en la plaza de los mismos y en la que se ataba a los malhechores para aplicarles ciertos castigos. Solían ser de diferentes formas y con algunos adornos. También disponía de unos brazos, generalmente metálicos, que servían para sujetar a los ajusticiados.
Al finalizar la Edad Media comenzó a perder su importancia y por determinadas órdenes gubernamentales se fueron quitando de las plazas de las villas y transformando en cruces de piedra, a la vez que se les transformaba su denominación, pasando a llamarse "humilladeros".